El crecimiento experimentado por Sui Generis en sus dos primeros discos le otorga al dúo ciertos beneficios económicos. Charly los invierte en nuevos teclados que terminarán por enriquecer las nuevas composiciones, mucho más elaboradas que las de los discos anteriores. El grupo se presenta eléctrico, con la incorporación de Rinaldo Rafanelli en bajo, Juan Rodríguez en batería y David Lebón, como invitado en guitarra. Charly está feliz con el sonido poderoso del grupo, pero el público quiere las canciones adolescentes y acústicas. Los nuevos temas tienen además una crítica social más directa, pintando el momento convulsionado del país. Empieza a aparecer el Charly irónico y mordaz, alejándose del romanticismo tradicional de Sui. "Instituciones", tal el título provisorio de su tercer disco, sufrió la censura de aquellos tiempos de Isabel Martinez y López Rega. Algunas canciones quedaron excluidas y hubo que modificar las letras de otras, al igual que el título del disco, que sería conocido como "Pequeñas anécdotas sobre las instituciones".
"A dos años de haber firmado con Jorge Álvarez y con dos discos exitosos en la calle, Sui Géneris renueva su contrato y con el dinero pactado Billy Bond viaja a Estados Unidos y compra instrumentos, equipos y teclados de última generación para el, por entonces, flamante cuarteto. Charly empieza a experimentar y agudiza su mirada escribiendo punzantes e irónicas letras acerca de la censura, el servicio militar, la policía y se cuestiona para quién cantar en los momentos que se vivían. Después de unas sesiones de grabación en los estudios Phonalex para registrar su tercer long play, Álvarez presiona para bajar el tono de las letras aduciendo futura censura y problemas de edición, ya que la Triple A amedrentaba todo intento de libre expresión que considerara subversivo o comunista. Se deciden cambios, quedan fuera del disco "Juan Represión" y "Botas Locas" y García compone tres temas para reemplazarlos, "Tema de Natalio" en coautoría con Rinaldo Rafanelli, "Tango en segunda" y "El tuerto y los ciegos". También modifica la letra de "Las increíbles aventuras del Señor Tijeras", dedicada al titular del Ente de Calificación Cinematográfica, Miguel Paulino Tato, asumido en agosto de 1974 y famoso por censurar imágenes de los estrenos nacionales y extranjeros con claras motivaciones de manipulación ideológica y restricciones afines al pensamiento de la iglesia católica. Con la producción de Jorge Álvarez, con Billy Bond como manager de grabación y la participación de Alejandro Correa, Carlos .Cutaia, David Lebón, Jorge Pinchevsky, León Gieco, María Rosa Yorio y Oscar Moro, el disco finalmente se llama "Pequeñas anécdotas sobre las Instituciones" y es editado con seis dibujos blanco y negro de Juan Oreste Gatti en la tapa. Para fin de año el disco se presenta en el Teatro Coliseo."
Ezequiel Abalos
"Luego de la edición de su segundo álbum Sui Generis tenía el éxito entre sus manos, pero Charly comenzó a sentirse artísticamente limitado. Entonces decidió cambiar. Influido por las propuestas sinfónicas de Yes, Genesis y King Crimson, adquirió un piano eléctrico, un sintetizador analógico, otro de cuerdas, un clavinet y se lanzó a componer. La complejidad de las flamantes creaciones forzó al dúo a transformarse en cuarteto. El primer incorporado fue Juan Rodríguez, un experimentado baterista cuya versatilidad le había permitido tanto trabajar con Leo Dan y Cacho Castaña como participar en las sesiones de grabación de Confesiones de invierno. El segundo en sumarse fue Rinaldo Rafanelli. El bajista, quien venía de tocar en Color Humano, conoció al dueto cuando ambos colaboraron con La Pesada del Rock and Roll y el Ensamble Musical de Buenos Aires en una remozada versión de La Biblia, de Vox Dei. La monolítica base conformada por Rafanelli y Rodríguez se amalgamó con la impronta de García y Mestre generando una combinación única: sensibilidad acústica con exactas dosis de potencia rockera.
La evolución musical del conjunto fue acompañada por una poética contestataria. Charly acumuló una serie de temas relacionados entre sí por un hilo conductor: la crítica a diversas instituciones de la sociedad. “Pequeñas delicias de la vida conyugal” se mofaba de las convenciones impuestas por el matrimonio, “Botas locas” cuestionaba al ejército, mientras que “Música de fondo para cualquier fiesta animada” hacía foco en la corrupción judicial. Las instituciones políticas eran evidenciadas en sus mecanismos coercitivos. Las metodologías violentas se reflejaban en “Juan Represión” y las sutiles en “Las increíbles aventuras del Señor Tijeras”. “Mi arte –explicaba por entonces el compositor a la revista Pelo– está basado en las contradicciones del sistema. En esas cosas que te pueden hacer morir de risa o llorar de amargura.”
Durante el segundo semestre de 1974, Sui Generis se instaló en los Estudios Phonalex para registrar las nuevas composiciones. El material estaba destinado al tercer álbum del grupo, denominado Instituciones. Mientras los músicos pulían las piezas, Argentina atravesaba un período oscuro. El 1º de julio murió el presidente Juan Domingo Perón. La desaparición del líder agudizó la lucha interna entre las diversas facciones que cobijaba su movimiento. En el ala izquierda se enrolaban los Montoneros, quienes pasaron de la mera militancia política al secuestro de empresarios, atentados a sindicalistas ortodoxos y a conspicuos represores como el jefe de la Policía Federal, Alberto Villar. El ala derecha contratacaba con una organización paramilitar, denominada La triple A ( Alianza Anticomunista Argentina ), liderada por "el brujo" José López Rega, cuyo objetivo era eliminar a la “infiltración marxista”. El país se desangraba y Charly, con lucidez, retrataba la tragedia en una de sus canciones: “El show de los muertos”. En un intento por frenar la escalada de violencia, el Congreso sancionó la ley Nº 20.840 de Seguridad Nacional. El gobierno de Isabel Martínez subió la apuesta cuando, el 6 de noviembre, decretó el estado de sitio. Ambas medidas, concebidas para erradicar el accionar guerrillero, desataron una fuerte represión en el campo político, educativo y cultural.
El contexto opresivo se coló en las sesiones de grabación de Instituciones y alteró significativamente la concepción de la obra. El álbum fue rebautizado como Pequeñas anécdotas sobre las instituciones para, según Alvarez, “suavizar el tono crítico del título”. El productor, además de impulsar el cambio del nombre, retiró de la edición definitiva dos temas ya grabados y mezclados: “Juan Represión” y “Botas locas”. “Esas canciones apuntaban a la policía y al ejército. Publicarlas era mandar preso a Charly”, enfatiza el editor. El pianista, masticando rabia, reemplazó las piezas excluidas por otras dos: “Tango en segunda” y “El tuerto y los ciegos”. “García se enojó conmigo porque creía que lo censuraba. En realidad, le estaba salvando la vida”, rememora Alvarez. “El era un niñato con escasa preparación política, y no comprendía la dimensión de lo que estaba haciendo".
El tercer vinilo de Sui Generis, como los anteriores volúmenes, sería lanzado por Talent, un subsello de la compañía Microfón. La discográfica, dirigida por Mario Kaminsky, establecía por contrato que todos sus artistas debían mostrar a las autoridades de la casa las composiciones a publicar. Las piezas sólo veían la luz si contaban con el visto bueno de los jerarcas. García fue obligado a reescribir las letras de cinco de los nueve temas de la placa. ¿Quién era el encargado de aprobar o vetar sus versos? A cuatro décadas de los hechos, el interrogante persiste. “La censura –recuerda Nito Mestre– no tenía una cara visible. A veces era Jorge quien nos pedía moderación porque a él se lo sugería Kaminsky, quien a su vez había conversado con un fulano que le recomendaba suavizar tal o cual estrofa por si acaso.” “Nos movíamos –dice– en base a rumores y a comentarios en voz baja.”
El 16 de diciembre de 1974, Pequeñas anécdotas sobre las instituciones llegó a las bateas. Las forzadas modificaciones minaron su unidad transformándolo en una obra fragmentada y críptica. “El disco perdió cohesión con la exclusión de ‘Juan Represión’ y ‘Botas locas’, pero la censura en las letras impulsó a que Charly escribiera otras aún mejores”, acepta Mestre. “Los cambios en la poética no le quitaron fuerza, le sacaron panfleto”, agrega Rafanelli. La salida del long play, cuya portada presentaba dibujos del genial Juan Orestes Gatti, fue precedida por una demanda anticipada de 25.000 unidades. Pero una vez en la calle, las ventas se estancaron. La revista Pelo lo calificó como “un gran logro para el rock del sur”. Sin embargo, el público recibió las nuevas piezas con frialdad. “Las canciones eran tan elaboradas que cuando las hacíamos en vivo la gente se aburría y nos pedía ‘Lunes otra vez’”, sostiene el bajista. La situación frustró a todos, particularmente a Charly, quien empezó a pensar en la separación del grupo. Rafanelli tiene clara la función que ese disco tuvo en la historia del rock argentino: -El álbum se volvió masivo después. En ese momento, como todo trabajo adelantado a su tiempo, fue incomprendido."
La evolución musical del conjunto fue acompañada por una poética contestataria. Charly acumuló una serie de temas relacionados entre sí por un hilo conductor: la crítica a diversas instituciones de la sociedad. “Pequeñas delicias de la vida conyugal” se mofaba de las convenciones impuestas por el matrimonio, “Botas locas” cuestionaba al ejército, mientras que “Música de fondo para cualquier fiesta animada” hacía foco en la corrupción judicial. Las instituciones políticas eran evidenciadas en sus mecanismos coercitivos. Las metodologías violentas se reflejaban en “Juan Represión” y las sutiles en “Las increíbles aventuras del Señor Tijeras”. “Mi arte –explicaba por entonces el compositor a la revista Pelo– está basado en las contradicciones del sistema. En esas cosas que te pueden hacer morir de risa o llorar de amargura.”
Durante el segundo semestre de 1974, Sui Generis se instaló en los Estudios Phonalex para registrar las nuevas composiciones. El material estaba destinado al tercer álbum del grupo, denominado Instituciones. Mientras los músicos pulían las piezas, Argentina atravesaba un período oscuro. El 1º de julio murió el presidente Juan Domingo Perón. La desaparición del líder agudizó la lucha interna entre las diversas facciones que cobijaba su movimiento. En el ala izquierda se enrolaban los Montoneros, quienes pasaron de la mera militancia política al secuestro de empresarios, atentados a sindicalistas ortodoxos y a conspicuos represores como el jefe de la Policía Federal, Alberto Villar. El ala derecha contratacaba con una organización paramilitar, denominada La triple A ( Alianza Anticomunista Argentina ), liderada por "el brujo" José López Rega, cuyo objetivo era eliminar a la “infiltración marxista”. El país se desangraba y Charly, con lucidez, retrataba la tragedia en una de sus canciones: “El show de los muertos”. En un intento por frenar la escalada de violencia, el Congreso sancionó la ley Nº 20.840 de Seguridad Nacional. El gobierno de Isabel Martínez subió la apuesta cuando, el 6 de noviembre, decretó el estado de sitio. Ambas medidas, concebidas para erradicar el accionar guerrillero, desataron una fuerte represión en el campo político, educativo y cultural.
El contexto opresivo se coló en las sesiones de grabación de Instituciones y alteró significativamente la concepción de la obra. El álbum fue rebautizado como Pequeñas anécdotas sobre las instituciones para, según Alvarez, “suavizar el tono crítico del título”. El productor, además de impulsar el cambio del nombre, retiró de la edición definitiva dos temas ya grabados y mezclados: “Juan Represión” y “Botas locas”. “Esas canciones apuntaban a la policía y al ejército. Publicarlas era mandar preso a Charly”, enfatiza el editor. El pianista, masticando rabia, reemplazó las piezas excluidas por otras dos: “Tango en segunda” y “El tuerto y los ciegos”. “García se enojó conmigo porque creía que lo censuraba. En realidad, le estaba salvando la vida”, rememora Alvarez. “El era un niñato con escasa preparación política, y no comprendía la dimensión de lo que estaba haciendo".
El tercer vinilo de Sui Generis, como los anteriores volúmenes, sería lanzado por Talent, un subsello de la compañía Microfón. La discográfica, dirigida por Mario Kaminsky, establecía por contrato que todos sus artistas debían mostrar a las autoridades de la casa las composiciones a publicar. Las piezas sólo veían la luz si contaban con el visto bueno de los jerarcas. García fue obligado a reescribir las letras de cinco de los nueve temas de la placa. ¿Quién era el encargado de aprobar o vetar sus versos? A cuatro décadas de los hechos, el interrogante persiste. “La censura –recuerda Nito Mestre– no tenía una cara visible. A veces era Jorge quien nos pedía moderación porque a él se lo sugería Kaminsky, quien a su vez había conversado con un fulano que le recomendaba suavizar tal o cual estrofa por si acaso.” “Nos movíamos –dice– en base a rumores y a comentarios en voz baja.”
El 16 de diciembre de 1974, Pequeñas anécdotas sobre las instituciones llegó a las bateas. Las forzadas modificaciones minaron su unidad transformándolo en una obra fragmentada y críptica. “El disco perdió cohesión con la exclusión de ‘Juan Represión’ y ‘Botas locas’, pero la censura en las letras impulsó a que Charly escribiera otras aún mejores”, acepta Mestre. “Los cambios en la poética no le quitaron fuerza, le sacaron panfleto”, agrega Rafanelli. La salida del long play, cuya portada presentaba dibujos del genial Juan Orestes Gatti, fue precedida por una demanda anticipada de 25.000 unidades. Pero una vez en la calle, las ventas se estancaron. La revista Pelo lo calificó como “un gran logro para el rock del sur”. Sin embargo, el público recibió las nuevas piezas con frialdad. “Las canciones eran tan elaboradas que cuando las hacíamos en vivo la gente se aburría y nos pedía ‘Lunes otra vez’”, sostiene el bajista. La situación frustró a todos, particularmente a Charly, quien empezó a pensar en la separación del grupo. Rafanelli tiene clara la función que ese disco tuvo en la historia del rock argentino: -El álbum se volvió masivo después. En ese momento, como todo trabajo adelantado a su tiempo, fue incomprendido."
Gabriel Cócaro - Página 12
Integrantes:
Charly García: Piano, Yamaha Strings, Piano Rhodes, Mini Moog, Clavinet Hohner, ARP Strings, Ensamble de cuerdas, guitarra y voz
Nito Mestre: Voz, guitarra acústica y flauta traversa
Rinaldo Rafanelli: Bajo, guitarra eléctrica, guitarra acústica y coros
Juan Rodríguez: batería
Músicos Invitados:
Alejandro Correa: Bajo
Carlos Cutaia: Órgano Hammond en "Tema de Natalio".
León Gieco: Armónica en "Para quien canto yo entonces".
María Rosa Yorio: Coros
David Lebón: Guitarra eléctrica
Oscar Moro: Batería
Jorge Pinchevsky: Violín en "El tuerto y los ciegos" y "Tema de Natalio".
Billy Bond: Coros
Nito Mestre: Voz, guitarra acústica y flauta traversa
Rinaldo Rafanelli: Bajo, guitarra eléctrica, guitarra acústica y coros
Juan Rodríguez: batería
Músicos Invitados:
Alejandro Correa: Bajo
Carlos Cutaia: Órgano Hammond en "Tema de Natalio".
León Gieco: Armónica en "Para quien canto yo entonces".
María Rosa Yorio: Coros
David Lebón: Guitarra eléctrica
Oscar Moro: Batería
Jorge Pinchevsky: Violín en "El tuerto y los ciegos" y "Tema de Natalio".
Billy Bond: Coros
Temas:
01- Instituciones
02- Tango en segunda
03- El show de los muertos
04- Las increíbles aventuras del señor Tijeras
05- Pequeñas delicias de la vida conyugal
06- El tuerto y los ciegos
07- Música de fondo para cualquier fiesta animada
08- Tema de Natalio
09- Para quién canto yo entonces
Incluye (Temas que quedaron fuera del álbum):
10- Juan represión
11- Botas Locas
02- Tango en segunda
03- El show de los muertos
04- Las increíbles aventuras del señor Tijeras
05- Pequeñas delicias de la vida conyugal
06- El tuerto y los ciegos
07- Música de fondo para cualquier fiesta animada
08- Tema de Natalio
09- Para quién canto yo entonces
Incluye (Temas que quedaron fuera del álbum):
10- Juan represión
11- Botas Locas
Formato: FLAC - 44.100 Hz / 16 Bits
pass: naveargenta.blogspot
En la siguiente publicación encontrarán el bootleg de la presentación de Instituciones en el teatro Coliseo, el 13 de diciembre de 1974, tres días antes del lanzamiento del álbum. En ese show el grupo interpreta varias de las letras originales que luego tuvieron que ser modificadas:
Muchísimas gracias por el disco!!! Y por el texto introductorio al contexto histórico, tiempos duros sin duda. La portada genial.
ResponderEliminarSaludos
Si Commendatore, tiempos duros que fueron la antesala de tiempos aún mas oscuros, con la irrupción de la dictadura militar.
EliminarLas ilustraciones de la portada fueron creadas por el maestro Juan Orestes Gatti. El diseñador gráfico mas importante que tuvo el rock argentino en los 70.
Saludos!!
"Instituciones" es el reflejo de una época caótica. Caótica para el país por lo detallado más arriba (censura, represión, etc.) pero fundamentalmente caótica para Charly García y su propia vida. La fama, el dinero, el haber crecido (algo a lo que se refirió John Lennon en su momento respecto a Los Beatles) y dejado de ser el adolescente con canciones de amor y "de fogón", conocer nuevas influencias musicales, sus terribles problemas personales con su familia más cercana y con quien era su esposa en ese momento (María Rosa Yorio) y varios conflictos más, detonaron en la creación de un "nuevo grupo": el Sui Generis de este disco.
ResponderEliminarPara comenzar, el dúo acústico dió paso a un nuevo grupo eléctrico reforzado por quienes, a la postre, serían los tres integrantes de futuro grupo Polifemo (Lebón, Rafanelli y Rodríguez), el cambio en la música fue más que evidente.
El problema mayor (según mi punto de vista) fue cuando el público no aceptó todos estos cambios. La gente en general se hace una idea del artista y procura (por algún extraño motivo) no permitirle avanzar. Para ilustrar esto, Litto Nebbia se quejó muchísimas veces que en los recitales el público le pedía "La Balsa" a más de 30 años de haber sido grabada. Tanto Soulé como Willy Quiroga tienen un montón de álbumes...pero de "La Biblia" no pueden escapar!.
Y Sui Generis no escapó a esta generalidad. La respuesta de Charly (y ante la sorpresa de Nito) fue decidir la separación del grupo con los recordados conciertos en el Luna Park.
La separación de su esposa (Yorio) y la posterior nueva pareja de ella, que justamente era Nito Mestre, colaboraron para mayor confusión emocional en todo este período oscuro.
Afortunadamente, para los que seguimos en este planeta, el paso de casi 50 años de esta grabación la rescata de ese oscurantismo y podemos apreciarla sin los condicionantes de la época y para los protagonistas (García y Mestre)...amigos, pasaron (casi) 50 años!.
Qué bueno es poder apreciar y disfrutar hoy este album "Instituciones" en toda su grandeza y esplendor!.
Un saludo desde México!.
Sergio
Sergio, una vez mas, completísima la reseña. Muy buena tu descripción acerca de la crisis personal y artística que vivía Charly, "casualmente" en ese momento tan complicado del país. Vale agregar algo que no todos conocen. Luego de los conciertos del Luna Park, Sui Generis continuó haciendo shows durante un mes mas, emprendiendo un accidentada gira por Córdoba y el sur del país. Cuenta Nito que en Caleta Olivia terminaron tocando en un galpón para 80 personas, a 5 metros de altura, donde todo sonaba para la mierda. Además, regresando de un show en Comodoro Rivadavia, vuelca el camión que transportaba los equipos. Todo queda roto (mas que nada los teclados) y desparramado por la arena. Parece que el tipo que manejaba iba muy dado vuelta. Como consecuencia, lógicamente, la mini gira terminó abruptamente; con tanta mala suerte, que cuando van al aeropuerto al salir al otro día les afanan el mini moog. Toda esta mala racha de acontecimientos fue una premonición para el grupo, un signo para que lo cosa terminara definitivamente.
EliminarUn saludo directo a México!!
Exelente comentario, Sergio, observado objetivamente
EliminarAmigo, tu trabajo es completamente increíble al publicar estas joyas, y está en espcifico es de mis favoritas de García, un saludo desde México!!
ResponderEliminarEstimado Martzel, cuantos navegantes mexicanos (y argentinos que viven allí) siguen esta nave, demostrando un profundo cariño y conocimiento por el rock clásico argentino.
EliminarTe mando un gran saludo desde aquí!!
Hago mi comentaio por que este disco es una obra de arte tanto en sus letras jodidas para la época, como la evolución de Charly ingresando al progresivo cuando mas lo escucho mas reconozco sonidos de emerson, wakeman, crimson y algo de la premiata que en un reportaje Charly dijo que le gustaban, en fin esa época es envidiable musicalmente.no lo bajo por que lo tengo en original y remasterizado gracias como siempre y los textos que acompañan son excelentes.
ResponderEliminarSi, yo también recuerdo que Charly nombraba a Premiata y creo que a Génesis (si la memoria no me falla). Esta obra es justamente el comienzo de ésa etapa progresiva de Charly, que luego con La Máquina evolucionaría hacia territorios mas sinfónicos aún.
EliminarGracias Alejandro por compartir tu apreciación sobre este discazo!!
Gracias, todas las semanas entro esperando este disco de Sui pero, en vinilo
ResponderEliminary sin perdida de calidad flac.
Hola lastsand. Tengo este álbum en vinilo, pero desistí en digitalizarlo por que tiene un poco ruido. Este es un disco que contiene muchos silencios, y obviamente es en esos momentos cuando mas se nota.
EliminarSaludos!!
Tal vez sea cosa de uno mismo, pero siempre me sonó un poco de apagado el brillo de este álbum, por esa razón decidí hacer una especie de "remasterización", muy ligera.
ResponderEliminarHe pensado si sería bueno compartirlo (aunque dudandolo, no sea que alguien le ofenda el resultado), por lo que si es de interés, estoy a la orden para compartirlo.
Saludos!
Hola NeoWatt, el tema es donde lo agrego...Se me ocurre que se podría agregar un link en esta misma entrada, debajo del publicado, aclarando que es una masterización personal de tu parte.
EliminarSi querés compartirlo podés mandarlo al correo del blog: naveargenta@gmail.com
Saludos!!