30 de octubre de 2020

Arco Iris - Inti Raymi + Bonus (FLAC - 1973)

 


Inti Raymi continua el camino estilístico iniciado en "Sudamérica", profundizando aun mas la fusión de rock con folklore latinoamericano. Otra obra imprescindible de Arco Iris, llena de pasajes de hipnótica belleza.
 
"Inti Raymi originalmente apareció con 9 canciones, cuando lo reeditaron le agregaron 6 bonus tracks. Su preciosismo sonoro no es fácil de describir. Hablar de esto como folklore mezclado con rock solo sirve como introducción, luego se suceden sonoridades que sorprenden, desde el vamos. Las percusiones del inicio en “Elevando una plegaria al sol” nos ponen en clima para algo distinto, una magia de Altiplano en las pampas, músicas para mirarse adentro. Los vientos de “En nuestra frente” nos llevan a pasear, los cambios melódicos colorean ánimos, distintos instrumentos toman protagonismo. “La pastora de los peces” es cantada por una mujer pero no sé quién es, toda la canción me recuerda a esas tonadas de animé japonés. “Abran los ojos”: “¿Quién es el que maneja las fichas de este tablero, que hace miles de años siempre el mismo gana el juego?” Gran pregunta, Gustavo. La hermosísima canción “¿Adonde iras, camalotal?”, con sus aires litoraleños, su ritmo de río, sus sonidos de ensueño. Uno tiene ganas de quedarse a vivir en la embriaguez de este tema para siempre. Esta sola canción vuelve obligatoria la escucha de este discazo. Las voces a coro de “Solo como el cardón”. “No quiero mirar atrás” y su frenesí de ritmo y voces que ceden a secciones más calmas. El disco concluye con el mismo motivo melódico con el que arrancó, dejando cerrada como un círculo a la fiesta del sol. Los bonus tracks quedan un tanto descolgados, fuera del círculo de la obra conceptual. No obstante, “Kukuricú” y “Detrás” se destacan por sobre el resto. Si tenes un disco con 15 canciones y hay algo que remarcar de 10 tracks, entonces estás frente a una obra maestra. Si este disco es recordado u olvidado, poco importa. Si el rock nacional tiene muchos o pocos discos tan grandes como este, tampoco importa. Por encima de consideraciones imprecisas o vaguedades letradas, está esta música enorme. Inti Raymi está aquí para celebrarnos. Sumémonos a su fiesta".

significadosinvisibles.blogspot

"Adoro Inti Raymi, sobre todo porque es un álbum que mucha gente no apreció en su momento...o no se dio cuenta. Ese disco es como un resumen de todo lo que exploramos en Sudamérica, pero convertido al formato canción. Con una raigambre más en la tierra, más folklórica, que muchos grupos de hoy, de esos que sintetizan folklore y rock, están tomando como referencia. Algo que cambió mucho, porque en aquel momento a la intelligentzia del rock no le caía bien lo de la mezcla con el folklore. Si bien hay algunos, como Charly García, que siempre fueron fanas, y venían a vernos mucho, había otra gente que le huía a esa síntesis. Hoy en día, y para mejor, es algo absolutamente normal que las bandas de rock incorporen cosas que tienen que ver con nuestras músicas. Me encanta pensar que me puedo conectar con las nuevas generaciones a partir de músicas como las de Inti Raymi, o incluso las de Tiempo de resurrección, que tiene temas perdidos que me encantaría retomar, como “Negro y blanco”, por ejemplo. ¡Tendría que haberlo armado para esta banda!"

Gustavo Santaolalla (Pagina 12-2016)




Integrantes:

Gustavo Santaolalla: Guitarras acústicas, eléctrica, charango, voz
Ara Tokatlián: Saxos tenor, alto, soprano; flautas, quenas, claron órgano, voz
Guillermo Bordarampé: Bajo, contrabajo, voz
Horacio Gianello: Batería, percusión, voz
Dana: Guía espiritual

Temas:
 
01- Elevando una plegaria al sol
02- En nuestra frente
03- Maritimaria
04- La pastora de los peces
05- Abran los ojos
06. Adonde iras, camalotal
07- Solo como el cardo
08- No quiero mirar atras
09. Elevando una plegaria al sol II (Inti Raymi)

Bonus Tracks:

10- Soy un pedazo de sol
11- Llegó el cambio
12- El niño, la libertad y las palomas
13- Kukurico
14- La sabia verde
15- Detrás
 
 
Formato: FLAC - 44.100 Hz / 16 Bits
 

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23 de octubre de 2020

Litto Nebbia - Volumen I y II (1969 - 1970)




Los dos primeros álbumes de Litto Nebbia se diferencian entre si de manera sustancial. El primero cierra una etapa compositiva que había comenzado con los primeros Gatos. Bellas canciones beat, de tono intimista y letras existenciales, enriquecidas por diferentes arreglos orquestales. El segundo disco encuentra a Litto profundizando en la fusión de distintas corrientes musicales; buscando potenciar los arreglos de las canciones y la temática de las letras, anticipando lo que luego desarrollaría en trabajos posteriores.  
 

"El debut solista de Litto Nebbia muestra parte de su más temprano compromiso con el arte frente a los mandatos del mercado. Nebbia alguna vez reconoció que su actuación en "El extraño del pelo largo" le permitió ganar el dinero necesario para editar su primer disco. De hecho, había firmado contrato con Argentina Sono Films para actuar en dos películas más pero, al cumplirse rápido el fin económico, lo rescindió antes de tiempo y todavía lo están esperando. Aquel primer volumen tampoco fue necesariamente una continuidad cómoda y prosaica de Los Gatos, que venían de publicar su tercer disco (Seremos amigos) y estaban a punto de editar el cuarto con Pappo en las filas (Beat Nro. 1), sino una riesgosa y desvergonzada apuesta al futuro. Aún habría más Gatos: luego de una breve separación relacionada con un viaje a Estados Unidos y el alejamiento del Carpo, en 1970 editarían un disco clave de la historia del rock argentino, Rock de la mujer perdida, pero Nebbia ya había estrechado lazos fuertes con una cantidad variopinta de músicos que atravesaba, por lejos, la aún minúscula cofradía del rock patrio. Este primer álbum, en rigor, toma a un Horacio Malvicino a medio camino entre el jazz y el quinteto de Astor Piazzolla para intervenirlo en la recordada Mujer de los mil días y en la hermosa melodía de Deja que conozca el mundo de hoy. Y al otro ex guitarrista de Piazzolla, Jorge López Ruiz, cuyos arreglos orquestales no se lucen tanto en Días de juventud, pero sí en Igual (como yo amo), en cuya letra Nebbia predestina un futuro no muy distinto del que resultó, al menos hasta hoy: “Cuando mi libro termine/ en su última hoja he de escribir/ que a pesar de todo fui feliz”. Verónica enlaza a Nebbia con Almendra a través de Emilio del Guercio: el bajo del por entonces compañero de Spinetta otorga un brillo especial a una canción escueta, pero reveladora en su combinación de bossa nova y jazz. Tierra soy yo (“Tierra es trabajo, vida y odio/ dinero, muerte y hasta pasión”) y un breve solo instrumental de guitarra al comando de Nebbia (Obertura) completan el cúmulo de causas suficientes como para despegar a este trabajo del corsé en que se lo introdujo mediante una mirada parcial, mezquina y televisiva.
 
Si el Volumen I muestra a Nebbia despegando paulatinamente de la órbita beat-rocker, su sucesor (el Volumen II) lo introduce en el terreno de la música popular experimental. Que Nebbia aparezca poco después en el Buenos Aires Rock tocando zambas y chacareras junto a alguien por entonces desconocido para el mundo rocker, Domingo Cura, o colaborando en discos de Dino Saluzzi, Chango Farías Gómez o Manolo Juárez, implica necesariamente un paso anterior, tenue pero insoslayable. Es aquí donde asume su importante papel histórico esta placa grabada con cuatro canales en 1970. Separados Los Gatos, Nebbia entró a los estudios TNT para grabar un disco que señalaría como un homenaje a su madre pianista: Martha Denis. En su Volumen II, Nebbia toca todos los instrumentos: piano –de ahí el tributo materno–, guitarra, bajo, batería y flauta dulce. Y el mayor rescate emotivo ancla en una maravillosa canción de búsqueda e identidad. “América/ cuál es la forma de llegar a ti/ América/ dime la curva que debo tomar”, canta Litto, mientras rasguea irascible su guitarra acústica. Hijo de América es una breve pero significativa carta de presentación de la hasta entonces poco incursionada onda folk (autóctono)-rocker: faltaban dos años para que Arco Iris editara Sudamérica o el regreso a la aurora.  El resto de la placa muestra canciones atemporales en su belleza, que explican a Nebbia por todos los tiempos (Años blancos, días blancos; Canción para un amigo que no escucha; Mes de algodón), otras que quizá no aportan tanto pero aun así valen (Los molinos nunca olvidan) y algunas como la bellísima Suite alrededor de la Mona Lisa o La carrera de tu vida, que permiten anexar su entonces pasado reciente junto a Los Gatos con el proyecto siguiente: la Nebbia’s Band".
 
Cristian Vitale (Pagina 12)
 
 


Temas - Volumen 1:

01- Obertura
02- Rosemary
03- Días De Juventud
04- Tierra Soy Yo
05- Mujer De Los 1000 Días
06- Cuanto Cuesta Un Hombre
07- Verónica
08- Canto Para Todos
09- Hombre De Las Magnolias
10- Reflexiones De Un Hombre Singular
11- Igual (Como Yo Amo)
12- Deja Que Conozca El Mundo De Hoy
13- Por Que Camino Andarás
14- Cierre

Músicos que Participan - Vol. 1:

Litto Nebbia: Vos, teclados, guitarra, arreglos, dirección musical
Hugo González Neira: Teclados
Mario Pini: Bajo
Oscar Alem: Bajo
Emilio Del Guercio: Bajo, voz
Willy Cáceres: Batería
Jorge Padín: Batría
Horacio Malvicino: Arreglos Orquestales, teclados
Jorge López Ruiz: Arreglos Orquestales, contrabajo
Jorge Calandrelli: Arreglos Orquestales

Temas - Volumen 2:

01- Hijo De América
02- Los Molinos Nunca Olvidan
03- Años Blancos, Días Blancos
04- Canción Para Un Amigo Que No Escucha
05- Canción Para Un Latino
06- Suite: Alrededor De Monalisa
07- Despierta, Despierta, Despierta
08- La Carrera De Tu Vida
09- Mes De Algodón
10- Canción De Amor (Que Olvidaste En Mi)
11- José, Laura Y Los Chicos (Bonus Track)

Musicos - Vol. 2:

Litto Nebbia: Todos los instrumentos, voces, arreglos, dirección musical

 
Formato: Mp3 - 320 Kbps 

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16 de octubre de 2020

Vox Dei - Es Una Nube, No Hay Duda (FLAC - 1973)

 


Quinto álbum de Vox Dei y primero grabado para el sello CBS, lo cual significó un salto cualitativo en cuanto a recursos de grabación y edición. Es uno de los discos con mejor sonido de Vox Dei de los 70, y al mismo tiempo uno de de los más exitosos, ya que contiene varios clásicos de la banda. El grupo desarrolla aquí lo que sabe hacer con maestría: potente blues-rock y sentidas baladas, contando ahora con mayores medios técnicos para plasmar su música en el estudio de grabación.
 
"Se plantea el grabar un long play y no nos preguntan cuáles son los temas, ni nada. Nosotros entrábamos a CBS a grabar lo que Vox Dei trajera ¿no?. Y por eso digo que una de las grandes cosas que se habían conseguido era eso ¿no?, que no te preguntaran qué ibas a grabar, iba Vox Dei a CBS y se terminó, -Entren y graben el long play-. Bueno, entramos y grabamos "Es una nube no hay duda" y no había ninguna duda de que era una nube porque ¿viste? ellos no tenían la menor idea de qué era lo que traíamos, pero se jugaron. Era una de las primeras veces que una compañía decía: -Okey, confiamos en ustedes-, no es que te pedían un demo, -Bueno, a ver cómo son los temas-, venía un pseudo-director artístico, a ver, a sopesar la calidad de las letras o de la música. No, nos abrieron las puertas y dijeron: -Vengan y graben-. Fuimos, grabamos ese long play, incluso hubo una producción a nivel tapa muy interesante, conseguimos por intermedio de Hugo Piombi, que la producción pusiera un dinero para viajar a...a nosotros se nos ocurrió ir a Villa Gesell y fuimos a Villa Gesell, y nos pagaron tres días en allí para todos los músicos, los dos fotógrafos. Fuimos con un coche, nos pagaron el hotel, las comidas, fue impresionante. Volvimos con el material y entonces los muchachos hacen una especie de montaje de fotos y montan las nubes que habían sacado al amanecer con una duna y nos hacen a nosotros aparecer atrás de la duna, parece que estuviéramos arriba de una nube, un trabajo para ese momento creativo, bien. Después que grabamos ese long play viajamos por segunda vez a Estados Unidos. Bueno, ahí fuimos, trajimos equipos, yo me traje el Ampeg, el SB4, y Ricardo se trajo un Marshall, guitarras, yo me traje un bajo..." 

Willy Quiroga
 
"Aunque aparezca contradictorio toda la confección de este sexto álbum de Vox Dei es en su evolución un regreso a la fuente misma que inspiró al grupo. La base parece estar en el tema más exitoso que tuvieron en sus comienzos: "Canción para una mujer". Esta paradoja es muy difícil de demostrar pero, analizando algunos ítems en la carrera del grupo y en la evolución del rock en la Argentina puede tener sus justificativos: es muy probable que éste fuera el primer y auténtico estilo de Vox Dei y así fue aceptado hace tres años por el público, pero la tendencia hacia el rock más cuadrado y fuerte que tenía el movimiento y el público en aquella época es posible que haya condiconado Vox Dei en la inclinación hacía esa línea, compromiso que debió asumir más integralmente cuando. sorpresivamente se encontró con que era uno de los grupos más famosos del país. Todos los trabajos posteriores flirtearon con las dos líneas, e! rock veloz (Vox Dei lo hacía mejor que nadie) y lo melódico y armónico. Ahora, en su sexto álbum, el conjunto parece querer reasumir su tendencia inicial: cantar con los pulmones bien abiertos, componer canciones. Esto es lo que puede aparecer como un cambio de estilo (incluso para ellos mismos) cuando en realidad no es sino otra cosa que reasumir el pasado original y que, en definitiva. fue lo que los catapultó, porque ellos comenzaron a surgir a partir de "Canción para una mujer". Desde entonces han pasado varios long plays, muchos recitales, centenares de shows, decenas de obras en los estudios de grabación, en consecuencia: cantan mejor y tocan en otro nivel. Algunos se pueden sentir desencantados con este nuevo Vox Dei pero es probable que se estén encontrando con el más verdadero de todas sus propias "versiones". El público, a raíz de que es un grupo que está en la cima puede tener muchas ideas sobre ellos, pero a partir de "Es una nube no hay duda" las cosas quedarán más claras: mayor dedicación armónica, menos rock sin perder esa fuerza característica. Tapa: dos hermosas fotos en novedoso papel telado: buena impresión. Síntesis: Jugarse de esta manera no es fácil: ellos han decidido asumir todos los peligros. Las reglas del juego están cambiadas. ¿Quién más es capaz de asumirlas?".

Reseña del Album - Revista Pelo 1973




 Integrantes:
 
Ricardo Soulé:  Guitarras, voz, piano, armonica, mandolina
Willy Quiroga: Bajo, voz
Rubén Basoalto: Batería 

Temas:

01- Es una nube, no hay duda
02- El faisán y la codorniz
03- Es así y no hay nada que hablar
04- Loco, hacela callar
05- La verdadera historia de Sam el montañés
06- Prométeme que nunca me dirás adiós
07- Por sobre el monte, encima del mar
08- El mañana es otra historia


Formato: FLAC - 44.100 Hz / 16 Bits


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9 de octubre de 2020

Polifemo - Polifemo I + Simples (FLAC - 1976)

 


El comienzo del grupo es bastante curioso, cierto día Daniel Grimbank (productor) quiso hacer un concierto con David Lebón, pero una semana antes le fallaron los músicos que lo acompañarían, entonces llamó a Rinaldo Rafanelli, que le propone a Rodriguez para cubrir el puesto en la batería (los dos venían de tocar juntos como base rítmica de Sui Generis). La banda se arma a fines de 1975, debutando oficialmente el 24 de octubre de ese año en el teatro Coliseo.
El éxito llegó con el simple que contenia "Suéltate rock and roll" y “Vamos Tranquilos”, que sale bajo el sello EMI y vende 50.000 copias, cifra poco común para entonces. Luego sacaron un segundo simple que contenía “Oye Dios que me has dado” y “Buzios blues”. Fueron el grupo revelación del verano de 1976 y su popularidad se afianzó con los numerosos shows que brindaban. Para la grabación del primer álbum se incorporó el tecladista Ciro Fogliatta. Esta placa fue presentada con Pappo como guitarrista invitado, en el Luna Park, en agosto de 1976. Tanto el disco como el recital recibieron muy duras críticas de parte de la prensa especializada, con lo que la estabilidad de la banda comenzó a decaer. Cuando salió a la calle "Volumen II " en 1977 ( tambien publicado en el blog), la agrupación estaba virtualmente disuelta.
 

"En septiembre de 1974 Lebón, Rafanelli y Rodríguez se presentaron con sus propios nombres en el teatro Astral, en un recital compartido con Avalancha, y después del Adios Sui Generis, el recital despedida de Charly y Nito en el Luna Park, el proyecto Polifemo levantó vuelo. "Pensamos en un trío de rock,' dice Rinaldo. "Creo que en ese momento no existía ese concepto. Unicamente Pappo's Blues, pero Pappo en esos días andaba por Londres. Grupo nuevo, disco quiere. Un joven productor llamado Daniel Grinbank les tuvo fe. "Se acercó y nos dijo: 'Este trío mata. Les voy a hacer grabar un simple en EMI.' Y grabamos el simple de 'Suéltate Rock and Roll,' de David y un tema mío, 'Vamos Tranquilos,' en tiempo record. Sonó impresionante y se vendieron 40 ó 50.000 simples, una barbaridad. Nosotros no lo esperábamos, porque no había un aparato detrás nuestro. Grinbank no era el de ahora, que aprieta un botón y aparecen, no sé... porristas. Era todo a pulmón.
"Pero 'Suéltate Rock and Roll' pegó. La letra era como decir 'Aflojemos un poco...' Porque, aunque todavía no había ocurrido el golpe de Videla, estaba Isabel, la Triple A, en fin... el Huevo de la Serpiente. "El simple lo grabamos en los estudios de EMI, en la calle Montañeses, y en esa grabación conocimos al técnico José Soler y a Luis "D'Artagnan" Sarmiento, con quienes trabajamos siempre, de allí en más." Con el éxito del primer simple, la popularidad de Polifemo creció aceleradamente. En octubre de 1975 tocaron en el teatro Coliseo; en diciembre de ese año actuaron en el Gran Rex, y en los carnavales del 76 hicieron 27 shows en diez días. Poco después comenzó la grabación del álbum debut. Rinaldo dice que, fieles a la tradición de los Beatles, Polifemo decidió -contra toda lógica comercial- no incluir los temas del simple en el long-play. El período 1975-1976 fue de gran inspiración para Polifemo y eso se refleja en el repertorio del álbum debut, Polifemo, y del single subsiguiente. "David escribió 'Oye Dios, Que Me Has Dado,' Tu Forma Real,' Doce Caras' y el 'Tema de los Devotos.' Yo hice 'Dueña del Comfort,' —un tema dedicado a la entonces mujer de David, Liliana Lagardé- 'Vamos al Campo,' y más tarde 'Buzios Blues,' producto de un veraneo en esa playa de Brasil. En un mes compusimos unos veinte temas." Rinaldo fue también responsable de un clásico oculto de Polifemo: "Qué Hago Yo Aquí," una canción inspirada en la vertiginosa serie de giras de los últimos tiempos con Sui Generis. Cuando Polifemo entró a grabar su primer LP, las condiciones técnicas habían mejorado mucho. "El simple lo habíamos hecho en ocho canales, pero cuando entramos a grabar el álbum ya había una consola de dieciséis. El estudio de EMI era hermoso, cómodo, grande; como para grabar una orquesta sinfónica. David y yo nos metimos mucho en la producción. En el "Tema de los Devotos" tocamos sólo él y yo, porque Juan creo que estaba enfermo. La batería la toca David. En otros sobregrabamos un montón de voces, pusimos cornetitas de cumpleaños, ese tipo de cosas... Y al (sintetizador) Moog lo hicimos de goma... Ciro Fogliatta entró a la banda cuando ya estaban las bases grabadas. Yo quería el sonido del piano y de un órgano Hammond. ¡Quién mejor que Ciro!"

Rinaldo Rafanelli - Reportaje de Alfredo Rosso
 
 

 
Integrantes:

David Lebón: Guitarra, voz, teclados, batería en "Tema de los devotos"
Rinaldo Rafanelli: Bajo, teclados, guitarra, voz
Juan Rodríguez: Batería y percusión
Ciro Fogliatta: Órgano Hammond, clarinete, coros

Temas:

01- Qué hago yo aquí
02- Doce caras
03- Tu forma real
04- Vamos al campo
05- Flotando
06- Dueña del comfort
07- Tema de los devotos

Simples:

08- Sueltate rock and roll  (Single lado A, 1975)
09- Vamos tranquilos  (Single lado B, 1975)
10- Oye dios, que me has dado  (Single lado A, 1976)
11- Buzios blues (Single lado B, 1976) 
 

Formato: FLAC - 44.100 Hz / 16 Bits
 

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2 de octubre de 2020

Eternidad - Apertura (1977)



El único álbum grabado por Eternidad es un trabajo de gran calidad musical. Con una estética emparentada al folk rock con pasajes sinfónicos y de fusión,  por momentos el grupo se asemeja a la lirica de Sui Generis en su etapa mas progresiva. Una perla oculta que merece ser escuchada.

Eternidad fue formado a mediados de la década del 70 por los hermanos Daniel y Roberto Méndez. Tras establecerse como quinteto, comenzaron a presentarse en pequeños escenarios, en los que lograron cierta trascendencia. En 1997 accedieron a su primera producción discográfica, "Apertura", que llegó a las bateas un año más tarde, cuando el grupo ya sufría algunos vaivenes. Por entonces, el baterista Luis Yanes (posteriormente decano de la facultad de filosofía y letras) fue reemplazado por Daniel Torriggiane, con quien siguieron moviéndose y actuando. 

La poca repercusión que logró la placa, sumada al descontento de algunos miembros por el accionar de la banda, los condujo a la separación  durante el verano de 1979.
 
"La experiencia de Sui Generis ha marcado profundamente a muchos grupos y solistas de la nueva generación. Eternidad. por ejemplo, tiene un fuerte aire de la música de los Sui. Sobre todo se nota en el plano vocal una onda muy similar a la de SG en sus primeras épocas. Musicalmente, Eternidad recorre la canción con buenos arreglos y armonizando libremente, sin estar atados a esquemas fijos. La Instrumentación es uno de los aspectos más convincentes de este álbum, y las letras el más débil. Estas son inocentes en extremo, cayendo peligrosamente en posturas maniqueistas. Si se pudiera remontar este defecto y ajustar el aspecto vocal más en función de las melodías, el producto seria muy interesante. Tapa: Un dibujo inocente que sin embargo describe cierta puerilidad que trasunta el disco. Síntesis: Una obra con las influencias y clichés de los primeros trabajos. "Apertura" es un disco pulcramente realizado que permite alimentar futuras espectativas para este conjunto". 
 
Revista Pelo - Reseña del álbum (1977)
 
 

 
 Integrantes:
 
Daniel Mendez: Guitarras acústicas, eléctrica , armónica, canto
Roberto Mendez: Guitarras acústicas, eléctrica, laúd, canto
Claudio Pedra: Piano acústico, órgano Hammond, sintetizador
Robi Massarotto: Bajo eléctrico, canto
Luis Yanes: Batería, percusión
 
Temas:
 
01- Suite: Pensamiento y vida
02- Javier dejó de ser niño
03- Cuento de una niña
04- Más cerca del horizonte eterno
05- Empezando por uno mismo
06- Ciudad mirame
07- Ahora que estamos solos 


Formato: Mp3 - 320 Kbps


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