Solicitado insistentemente durante mucho tiempo, llega a la nave uno de los grupos mas representativos de la década del ochenta y de la historia del rock argentino. Desde sus dos primeros álbumes, nos reencontramos con Virus; para volver a bailar el Wadu-Wadu, disfrutar de su frescura musical y sumergirse en la ironía crítica de sus letras.
Virus representa la máxima expresión de la modernidad en el rock nacional de los 80s. Esta banda platense, que en muchos aspectos lideró el panorama local de la década, despuntó en 1981 con una actitud muy frontal en un momento de acartonamiento generalizado. Sobre el escenario se ponía en funcionamiento un juego de seducción que atraía o alejaba, sin término medio. Desde el comienzo, Virus resultó tan emblemático como Luca Prodan, de Sumo, o Soda Stereo. «Quizás nada retrate mejor a los Moura que su destiempo. Fueron irónicos cuando reinaba la solemnidad en el rock argentino. Fueron románticos cuando reinaba el desencato dark. Grabaron su primer disco cuando su líder tenía 30 años, la misma edad en la que Charly disolvía Serú Girán» (Eduardo Berti en Riera / Sánchez, pág 11/12). Virus nació de la fusión de Marabunta con Los Violetas, dos bandas de City Bell en las cuales tocaban los hermanos Moura. En un primer momento se llamaban Duro y la cantante era Laura Gallegos, que terminó siendo invitada a participar de los coros del primer álbum. Cuando Federico ocupa el lugar de la vocalista (11 de enero de 1981) ya se rebautizan Virus. Ya en la primera presentación masiva (Ezeiza, 21/09/81), Federico Moura desplegó su habitual provocación y, mientras jugueteaba con las naranjas que el público le arrojaba, les arengó: a ver si levantan esos culos y bailan un poquito. Hacía dos años que ensayaban todos los días y tocaban en pequeños pubs. Una semana después de Ezeiza, entraban a grabar en la CBS. Wadu-Wadu (1981), el primer LP, contiene 15 temas, con una duración promedio de 2 30 cada uno. En una época en la cual el Rock se ocupaba de temas sociales y serios, fueron acusados de frívolos, por la música bailable con letras irónicas. «Hay quienes piensan que las letras de ustedes no están hechas para pensar...», sugiere el periodista. «Pero no es tan complicado, nuestras letars son simples. El que no las pesca es porque no piensa», responde Federico (Revista Twist y Gritos, 1982). Soy moderno, no fumo y Wadu wadu fueron elegidos como cortes de difusión, que lograron tal propósito gracias a Lalo Mir, que conducía 9PM por Radio del Plata y Alejandro Pont Lezica, de Rividavia. En la presentación del disco (18/12/81 en el teatro Astral) debutó como músico el periodista Roberto Pettinato, que por entonces dirigía la revista El Expreso Imaginario y que también apoyaba bastante a Virus. La imagen ambigua del grupo motivaba reacciones adversas de parte del público y comentarios prejuiciosos de la prensa. Al respecto, Marcelo Moura explica: «Federico era homosexual, entonces naturalmente su estética era así. No es que quisiese promover o valorizar eso, simplemente actuaba como era. Y como Federico era el cantante, el que hacía las notas y el que más aparecía en televisión, era la imagen que representaba al grupo». Federico y Jacoby se ocuparon del vestuario y de la puesta en escena de los shows que realizaron durante la Guerra de Malvinas. Al comenzar, un ciego sintonizaba una radio a galena que colgaba de su cuello y de fondo se escuchaba Entra en movimiento. Luego el grupo entero subía al escenario disfrazado de anciano, mientras en una pantalla se proyectaban imágenes de una manifestación en la Plaza de Mayo, con el tema Todo este tiempo perdido. Para ese entonces, el Poder Ejecutivo convocó a los productores más importantes para que organizaran el Festival de la Solidaridad Latinoamericana. La fecha elegida fue el 16 de mayo de 1982 y se hicieron presentes todos los músicos importantes: Charly, Spinetta, Gieco, Porchetto, Litto Nebbia... A Virus también les llegó la invitación, pero fue inmediatamente rechazada. Para la ocasión, compusieron el tema El banquete, que incluyeron en Recrudece (1982), el segundo disco. En 1983, con la publicación de "Agujero Interior", comenzaría la etapa mas exitosa del grupo, pero eso será materia de revisión en futuras publicaciones.
Wadu-Wadu (1981):
El clic moderno mucho antes de que Charly García revelara su obra cumbre. Velocidad y precisión desde el arranque de la historia. Las guitarras de Julio Moura y Ricardo Serra imponen geometría new-wave a nuestro rock, único modo de interpretar 15 canciones en 38 minutos. Pero es la voz de Federico Moura la gran novedad, un Sandro andrógino con destellos de Ney Matogrosso, tan magnético y original como las letras de Roberto Jacoby: puro sarcasmo y juegos de palabras para intervenir el discurso del viejo rock (“Soy moderno, no fumo”, “El rock es mi forma de ser”), crear paraísos imaginarios (“Caliente café”) o trabalenguas sobre prácticas clandestinas (“Loco Coco”). Siempre se dijo que The B-52’s, Devo y The Police formaban el abanico de influencias del primer Virus, pero el menjunje de ecos es mucho más amplio e incluye el glam de Alice Cooper, la síntesis rockera de Dr. Feelgood y hasta las plumas de Carmen Miranda. Después de Wadu-Wadu nada volvería a ser igual en el rock argentino.
Recrudece (1982):
En menos de un año de existencia, Virus cambia de piel y también de compañía discográfica. La primera y última entrega para EMI es una masterpiece con visos de suicidio comercial y manifiesto pop. Recrudece interpreta el loco trajín de un año nefasto para el país: el efímero apogeo y la posterior caída libre del gobierno militar son meros capítulos de un guión imposible. “Me fascina la parrilla” es, quizás, la letra más explícita en materia de ironía, teatralidad de café-concert y revisión de nombres propios de la iconografía nacional. “El banquete”, en cambio, se refiere a “las cenas organizadas por la dictadura para urdir el acuerdo multipartidario luego de la derrota de Malvinas”, dijo Jacoby, autor de la letra que reveló la posición ideológica de una banda tildada de frívola y blanda por la prensa especializada. Pero hay más, el recorrido urbano funciona como video de sensaciones en “El 146”, otra prueba contundente de la evolución musical del sexteto moderno: la canción corre a través de un mid-tempo que crece en la descripción de un viaje casual a bordo de un transporte público, pura sensualidad en la interpretación de Federico y un coro minimalista para reforzar la escena urbana. La esquina de Larrea y Sarmiento dejó de ser para siempre un lugar más de Buenos Aires.
Oscar Jalil - silencio.com.ar
Integrantes:
Federico Moura: Voz principal, coros, percusiones
Julio Moura: Guitarra principal, coros
Marcelo Moura: Sintetizador, piano, coros
Ricardo Serra: Guitarra rítmica, coros
Enrique Mugetti: Bajo
Mario Serra: Batería híbrida
Temas - Wadu-Wadu (1981):
01- Soy Moderno, No Fumo
02- Super Color
03- Hombre Plástico
04- Loco Coco
05- Amor o Acuerdo
06- Sorprendente
07- A Mil
08- El Rock en Mi Forma de Ser
09- Desconecta
10- Cantante Farsante
11- Todo Este Tiempo Perdido
12- Wadu Wadu
13- Tontos de Lenta Evolución
14- Caliente Café
15- Densa Realidad
Temas - Recrudece (1982):
01- El Banquete
02- Ay Que Mambo
03- El 146
04- Bandas Chantas Arañan La Nada
05- Me Fascina La Parrilla
06- Reportaje Sincero y Anticonvencional
07- Entra en Movimiento
08- Caricia Azul o Si No Soledad Carmesí
09- El Corazón Destrozado de Francisco Quevedo
10- Se Zarpó
11- Cave Canem
Formato: FLAC - 44.100 Hz / 16 Bits
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